Ya estoy harto
Si señores, uno no deja de sorprenderse de las acciones, comentarios, obras y hechos de los que se llaman la nueva clase política.
Estoy harto de que se descubra todos los días la pólvora, de que haya partidos políticos que se sigan erigiendo como los defensores de las causas perdidas dejando al resto de la población a los pies de los caballos.
Estoy harto de las reivindicaciones callejeras, las violentas, claro está, auspiciadas y alentadas en su día por los que dicen ser los defensores de la gente, que pasa con el resto, con sus derechos, sus libertades, su derecho a la propiedad privada,,, esos no son gente?,
Y harto de que los que dicen no ser casta política pregonen a los cuatro vientos que son autoridad, hay algo más casposo?
Estoy harto de que algunos partidos políticos den clases sobre el Medio Rural, Políticas Agrarias, Medidas sobre despoblación y un largo etcétera, y más cuando sus programas electorales sus aportaciones se pueden resumir en una frase, confundir una lechuga con una acelga, o promocionar huertas urbanas en vez de fomentar las rurales, que es donde deben estas.
Estoy harto de que la hipocresía llega a límites insospechados, defendemos la minería, dicen algunos, y luego proponen en sus programas electorales reducciones drásticas del consumo de carbón, o la bajada de la tarifa eléctrica, eliminando centrales, o mayor gasto de las administraciones, pero eso si con subidas de impuesto.
Estoy harto de la defensa del turismo y de la creación de empleo cuando quienes lo pregonan a los cuatro vientos dan mal ejemplo con la paralización de proyectos importantes en estas materias.
En definitiva, estoy harto de que los ciudadanos estén pagando los platos rotos en aquellos Ayuntamientos que gobiernan los partidos que no han ganado las elecciones y lo peor es que lo hacen con el apoyo de otros, como dicen en los pueblos, tanta culpa tiene el mentiroso como el que apoya.
En fin, estoy harto y puede ponerse peor.
José María Bravo, procurador en las Cortes de Castilla y León.