Los Senadores del PP piden al Gobierno que reconozca como agentes de la autoridad y mejore la situación salarial de los funcionarios de prisiones
Así, la moción aprobada por la Comisión del Senado solicita el reconocimiento inmediato y a todos los efectos como agentes de la autoridad a los Funcionarios de Prisiones, mediante la modificación de la Ley Orgánica General Penitenciaria y las normas que la desarrollan.
Paloma Sanz, Juan Ramón Represa y Juan Carlos Álvarez han explicado que la moción solicita también al Gobierno de manera explícita, que realice una oferta de incremento salarial al Personal de Instituciones Penitenciarias mediante la reclasificación de las categorías de los centros pasando de 9 a 3, y una negociación seria y comprometida que corrija la actual brecha salarial existente, garantizando mediante los mecanismos legales necesarios su efectividad a partir del año 2019.
Igualmente, la iniciativa de los senadores populares consta de otros ocho puntos concretos en los que se abordan asuntos tan importantes como la aprobación de una oferta de empleo público extraordinaria, el desarrollo de concursos anuales para mejorar la capacidad de movilidad del personal de instituciones penitenciarias; mejorar las condiciones de seguridad en el trabajo y el incremento de medios técnicos y materiales; apostar por una carrera profesional y formación adecuada, modernizar la administración penitenciaria y reconocer su labor en la lucha contra el Terrorismo Yihadista.
A lo largo del debate en la Comisión, los populares han expuesto que esta moción “pretende abordar una problemática que urge de voluntad política, en tanto que afecta a un colectivo del servicio público muy importante no solo por el gran número de funcionarios que representa sino también por el trabajo que desempeñan, esencial en democracia, nada más y nada menos que la seguridad en los centros penitenciarios”.
Así, los populares han puesto de manifiesto que nadie duda que los importantes cambios que la institución penitenciaria ha sufrido en la última década en cuanto a la composición de la población reclusa consecuencia lógica de la evolución propia de nuestra sociedad.
“Cambios que han incrementado el peligro y agresividad de la población reclusa dado que nos enfrentamos a nuevas formas de organización criminal como bandas paramilitares, mafias del narcotráfico, terrorismo yihadista”, señalando también como dato, que en el año 2011 se contabilizaron 421 agresiones a funcionarios de prisiones.
“Revisar por tanto su situación laborar y atender a sus demandas como colectivo al servicio público es una tarea que conviene abordar por responsabilidad y compromiso político”, concluyen Sanz, Represa y Álvarez.