La estabilidad de España
El Portavoz del Gobierno, Iñigo Méndez de Vigo, aseguraba en su comparecencia tras el Consejo de Ministros pasado, que “la crisis económica ha terminado, hemos entrado en un nuevo ciclo político, donde todo va bastante bien”.
España cerró el pasado ejercicio 2016 cumpliendo su objetivo fiscal pactado con Bruselas de un déficit público del 4,6% del PIB. Hemos logrado reducir el déficit del 9,6% en 2011 al 4,6% del 2016. Pero las políticas adoptadas por el Gobierno han permitido reducir el déficit público al mismo tiempo que crece el PIB, y mejorarán las previsiones para el año que viene. Porque al mismo tiempo que la economía española crecía el 1,4% en 2014, el 3,2% en 2015, el 3,2% en 2016, como mínimo, crecerá el 2,5% en 2017.
Y como explica nuestro Ministro de Industria, Economía y Competitividad, Luis de Guindos, “hay datos indiscutibles que nos permiten ser optimistas en cuanto a la situación económica del país, como la confianza de los ciudadanos en la economía, los datos de creación de empleo o la reducción de la prima de riesgo”.
El principal motor del crecimiento de la economía española es la demanda nacional, que desde principios de 2014 registra aportaciones positivas al avance interanual del PIB, después de más de tres años consecutivos de aportaciones negativas. En el conjunto de 2015, la demanda nacional aportó 3,3 puntos al incremento del PIB, casi un punto y medio más que en 2014, y en el periodo enero-septiembre de 2016 la contribución ha sido de 3 puntos porcentuales.
La inversión extranjera en España alcanzó los 23.476 millones de euros y consolida la recuperación, contrastando las cifras españolas, con la debilidad de los flujos mundiales.
Por todo ello, por los logros alcanzados, por la ineludible recuperación, porque no podemos volver atrás, es muy importante alcanzar la estabilidad en España y seguir construyendo país entre todos.
Paloma Sanz Jerónimo
Senadora del PP por Segovia
