Pérdida de viajeros en el transporte urbano de Segovia
Según la Concejalía de Tráfico y Transporte del Ayuntamiento de Segovia, durante el pasado año 2014 utilizaron los autobuses urbanos 2.863.137 pasajeros, lo que supone una nueva reducción anual del 2,1%, que reafirma la tendencia descendente en la utilización del transporte público municipal, que viene manifestándose en años anteriores (2012: 5%; 2013: 4%). La caída es muy relevante, si se compara con los 3.589.129 usuarios que viajaron en los autobuses urbanos en 2009, lo que supone que en tan solo cinco años el transporte público municipal habría perdido casi 726.000 viajeros, disminuyendo su utilización en más de un 20%.
En opinión de los populares, en este descenso en el número de viajeros, incide de forma muy significativa la baja calidad percibida por los usuarios de los autobuses, como así se pone de manifiesto en las encuestas que se realizan a pie de calle y que sirven para incentivar o penalizar las distintas liquidaciones realizadas por el Ayuntamiento de Segovia y la empresa concesionaria Urbanos de Segovia. En estos últimos 4 años y como consecuencia del deterioro de la calidad percibida por los usuarios, se ha producido un incremento progresivo en la penalización. En el año 6 de contrato (de junio de 2009 a junio de 2010) se penalizó con 59.276€, en el año 7 (de junio de 2010 a junio de 2011) con 61.725€, en el año 8 (de junio de 2011 a junio de 2012) con 66.094€ y en el último el año 9 (de junio de 2012 a junio 2013) con 68.591€.
La encuesta preguntaba por aspectos tan importantes para el usuario del transporte público urbano, como facilidad de acceso, atención a los usuarios por parte del conductor, frecuencia de paso, puntualidad, temperatura adecuada en el interior del vehículo, poder ir sentado, ausencia de olores desagradables, seguridad frente accidentes, limpieza de los vehículos o precio adecuado del viaje. Pues bien, la empresa Urbanos de Segovia suspende año tras año, ya que no ha llegado a cumplir los objetivos marcados y resulta penalizada por ello.
Una de las causas más importantes del deterioro de la calidad de servicio ha sido la falta de renovación de los 16 autobuses completamente amortizados de la flota de Urbanos de Segovia, (en funcionamiento desde junio de 2004), que sobrepasan con creces los siete años de vida útil recomendable en este tipo de vehículos.
La falta de visión del gobierno municipal socialista achaca la reducción de los viajeros a la crisis económica, cuando por todos es sabido que, en época de crisis, los ciudadanos prefieren dejar el vehículo en casa y utilizar el transporte público que es más económico; no dándose cuenta, que la verdadera causa es que, actualmente, el servicio de transporte urbano en Segovia es de baja calidad. La propia concejal reconoce en declaraciones a la prensa que la incorporación de los cinco autobuses previstos para el mes de marzo, supondrá una mejora en la calidad del servicio.
Desde el grupo municipal popular nos preguntamos: Si la calidad del servicio no era la deseada, ¿por qué se ha retrasado la incorporación de nuevos vehículos a marzo del 2015, cuando existía partida presupuestaria suficiente para haberlo hecho en 2014? La respuesta es clara: es mejor inaugurar en precampaña electoral, que no cuando lo reclaman los ciudadanos. En el debate de presupuestos el gobierno municipal fijaba la incorporación de los cinco autobuses para el actual mes de febrero; ahora parece ser que les conviene mejor en su calendario pre-electoral el mes de marzo por estar más próximo a las elecciones municipales del próximo mes de mayo.
Según el PP, tampoco tenía ningún sentido incrementar el precio del billete un 2,7%, como pasó en 2014, hasta 1,03€, cuando por todos es conocido, que la inflación acumulada a 31 de diciembre de 2013 con respecto a la misma fecha del año anterior fue del 0.3%. Ante un servicio público de primera necesidad, con descenso del número de viajeros que se quejan del precio del billete, con un IPC casi a 0, el gobierno municipal socialista decidió incrementar el precio del billete durante 2014 en un 2,7%, con el único fin de incrementar la facturación para tener que pagar una subvención municipal más baja a la empresa concesionaria. No se dieron cuenta, que, incrementando el precio del billete, los viajeros seguirían disminuyendo, como ha pasado.
Con el nivel de calidad percibida por los usuarios, los precios de los billetes para 2015 deberían de haber bajado un 1%, tal y como ha sido la evolución del IPC en 2014, intentando incentivar a los ciudadanos a que utilicen el transporte público para intentar conseguir un nivel de movilidad mejor.
Es una lástima que el gobierno socialista haya gestionado el transporte urbano más pensando en sus intereses electorales que en el confort y economía de los usuarios, desoyendo nuestras continuas peticiones para que se renovasen los 16 autobuses completamente amortizados, que han tenido que seguir en servicio de forma forzada, provocando un deterioro de la calidad y aumentando el número de incidencias.