Mi máxima convicción: Segovia y los segovianos
Artículo de opinión del portavoz del PP en el Ayuntamiento de Segovia, Pablo Pérez.
Leo en El Adelantado el artículo de opinión «Las redes sociales no valen para todo», en el que una persona que tengo en consideración, Alberto Martín, duda sobre si el Partido Popular puede realizar en las redes sociales una campaña acerca del estado de limpieza de la ciudad o incluso si, como oposición, debe criticar el CAT.
Es cuando menos llamativo que en comentarios sobre una campaña que busca la agilización en la adjudicación del nuevo contrato de limpieza (caducado desde el año 2018), un buen amigo de Alberto Martín, Javier Herrero Valle, nos llame directamente «fascistas», u otra persona diga en su tablón que somos «mentes mediocres». Desgraciadamente, no tengo la esperanza de que el señor Martín escriba otro artículo para indicar que las redes sociales «tampoco valen para que me pongan a parir», sin conocerme de nada, y haga mención a estos comentarios.
En la labor de oposición, las redes sociales y los medios de comunicación son los vehículos que canalizan nuestras propuestas y críticas. La labor de oposición está reconocida en cualquier democracia, y en nuestro caso, las críticas siempre persiguen un objetivo concreto de mejora de la ciudad de Segovia.
Imagínense por un instante que es el propio Ayuntamiento el que lanza una campaña para que los vecinos colaboren denunciando estas situaciones para poder cumplir con el servicio en las mejores condiciones posibles porque —como tantas veces repite la alcaldesa— el Consistorio no puede llegar a todos los sitios y es bueno que el vecino informe. ¿Las críticas hubieran sido las mismas? ¿Qué habrían opinado quienes nos llaman «fascistas» o «mediocres»?
Lo que hace que Segovia pierda oportunidades empresariales día a día es el mal gobierno de la ciudad, no una campaña en redes sociales o una crítica política. Invito al señor Martín a darse un paseo por los polígonos industriales y que cuente los metros cuadrados de suelo industrial que el Ayuntamiento ha creado durante los últimos dieciséis años.
Lo que diariamente afecta a la limpieza de la ciudad es que el gobierno de Clara Luquero lleve desde el año 2018 con un contrato de limpieza caducado, no una campaña que busca que el Ayuntamiento agilice esta adjudicación.
En su artículo tampoco he leído nada acerca de la situación de los trabajadores de la limpieza viaria. Ni de la gravedad que supone que hasta el comité de salud laboral de estos trabajadores se haya desentendido por la precariedad de la maquinaria con la que operan.
La percepción de limpieza de la ciudad es algo subjetivo y depende de la ‘experiencia’ que cada uno tenga en el entorno que se mueve. Segovia tiene muchos barrios y es mucho más que turismo. Unos vecinos pensarán que es una ciudad limpia y otros, que es una ciudad sucia.
Innegable es —y es un hecho objetivo— que tenemos un servicio de limpieza obsoleto, al ser una concesión del año 2006. Esto supone que toda la flota de limpieza viaria y recogida de residuos lleva una gran cantidad de trabajo y fatiga acumulada. Y esto se traduce en constantes partes de reparación, que son prácticamente semanales, en cada uno de los vehículos que la conforman.
Es un hecho objetivo que Segovia carece de los nuevos sistemas de recogida de basuras. Esta misma semana hemos visto como a través del Consorcio Provincial de Medio Ambiente, dirigido con rigor por Mario Pastor, implantaba contenedores inteligentes, algo que debería llevar tiempo vigente en la ciudad.
Es un hecho objetivo que una de las dos barredoras de aceras con las que cuenta Segovia está irreparable y que dos motocarros de limpieza sufren la misma mala fortuna, mermando la calidad del servicio.
Es un hecho objetivo que, con la renovación del contrato, la adjudicataria traerá nuevos vehículos, nuevo material, con el que mejorar la eficiencia de la limpieza. Por este motivo, mientras que no se adjudique este nuevo contrato, seguiremos con la campaña.
Intentar silenciar la labor de oposición —como parece querer el señor Alberto Martín— aludiendo a la imagen exterior de Segovia es coartar nuestro derecho a la crítica política. No podríamos hacer oposición en ninguna materia, ni en movilidad, ni en policía local, ni en empresas, ni en comercios, ni en limpieza, etcétera, únicamente, porque el señor Martin considere que ser riguroso con la gestión de nuestra ciudad supone una mala imagen exterior de Segovia.
Nuestro compromiso por la ciudad es y va a ser constante. A pesar de que no les guste a algunos, seguiremos siendo vigilantes con la adjudicación del nuevo contrato de limpieza y recogida de residuos de Segovia, y seguiremos denunciando las malas políticas de la señora Luquero y sus socios de gobierno.
Winston Churchill dijo: «¿Tienes enemigos? Bien, eso quiere decir que usted ha defendido algo con convicción en algún momento de su vida». Por muchas críticas o enemigos que mis reivindicaciones generen, seguiré defendiendo mi máxima convicción: Segovia y los segovianos.
Pablo Pérez Coronado. Portavoz y concejal del Grupo Municipal del PP en el Ayuntamiento de Segovia