Luquero ignora la propuesta del GMP en la línea 9 a pesar de ser factible
El equipo de Gobierno municipal socialista ha decidido ignorar la propuesta trasladada por el Grupo Municipal Popular para la redacción del próximo pliego de autobuses referida a la línea 9, la que el estudio realizado por este grupo denominaba como Línea Sociosanitaria y con el siguiente recorrido: Plaza Mayor, Alcázar, Estación de Autobuses, Hospital General, ambulatorio de Santo Tomás, José Zorrilla, campus público, Coronel Rexarch, Padre Claret, San Gabriel, ambulatorio de San Lorenzo (Vía Roma), Acueducto, Concepcionistas, Plaza Mayor.
Durante la última reunión mantenida con la alcaldesa, el concejal de Tráfico y Transportes, los técnicos municipales y los portavoces de los grupos que forman el Ayuntamiento se acordó que se iba a hacer una prueba por dicho trazado, mientras que más grupos de la oposición se mostraron de acuerdo con el mismo. Los técnicos han reconocido que es un “recorrido factible” según se ha notificado desde Alcaldía y, sin embargo, se ha decidido mantener otro que deja un lado de la ciudad sin servicio.
En concreto, los autobuses de la línea 9 irán por: Plaza Mayor, Alcázar, Hospital de la Misericordia, IE Universidad, centro de salud de San Lorenzo, Vía Roma, Acueducto, Concepcionistas, Correos y Plaza Mayor. Por tanto, esta ruta además de no dar un servicio completo, discurre en buena medida por unas calles de excesiva pendiente, acusadas curvas y con menor población en su entorno.
El GMP no entiende por qué se ha ignorado una propuesta realizable, que abarca una amplia zona de la ciudad, salvando la barrera del Acueducto de la mejor forma posible en vista de que el equipo de Clara Luquero se ha cerrado por completo a la incorporación de autobuses eléctricos o híbridos, que dan servicio de forma satisfactoria en otras ciudades como Palma de Mallorca o Madrid. Además, siguen sin facilitar el estudio completo de Solutrans a pesar de haberlo solicitado vía registro.
Por otro lado, es lamentable que un planteamiento tan conservacionista en la redacción del pliego y la definición de las líneas, lleve a Segovia en el camino contrario a la tendencia actual en la que el transporte urbano se entiende como una forma de “coser la ciudad”, dando servicio al mayor número de ciudadanos posible y con el interés general como meta.
Las pruebas que aún se realizan y la indefinición de fechas y plazos, dejan en evidencia la falta de previsión del equipo de Gobierno municipal socialista y el excesivo retraso que acumula la redacción del pliego que debería haberse aprobado el pasado mes de junio. Todo ello con el consiguiente efecto negativo sobre el estado de los vehículos de la flota de transporte urbano, en la que muchos de ellos presentan ya deficiencias y continuas averías. Lejos de actuar en consecuencia, el equipo de Gobierno municipal socialista renuncia a solucionar los problemas de los segovianos.