Lo que no se sabe de los fondos europeos
Tres mujeres, la presidenta del Banco Central Europeo, la presidenta de la Comisión Europea y la canciller alemana, del Grupo Popular del Parlamento de la UE, fueron las que entre marzo y junio del 2020, en el inicio del coronavirus, lanzaron el programa de compra de 750.000 millones de euros a los 27 países de la UE, con una contundencia que sorprendió e impresionó a los mercados, planteando entre las tres y el Grupo Popular de la UE, un ambicioso plan para salir de la crisis. Por entonces, el gobierno de Sánchez estaba con sus falsos sermones “en España no hay coronavirus”, “España iba a tener, como mucho, algún caso diagnosticado con una transmisión limitada y controlada” y por tanto “no existe riesgo de infectarse” y que “la ansiedad social que se estaba generando no era justificable y que estaba fuera de la razón”.
De aquella decisión de dotar a los países de la UE con 750.000 millones de euros, y fraguada en el seno del Grupo Popular de la UE, el presidente Casado fue conocedor previamente de la misma y apoyó de manera incondicional tan ambicioso plan, incluso antes que el propio Sánchez. De estos 750.000 millones de euros, provienen los 140.000 millones de euros que vendrán a España.
Desde junio y aprobado el Plan de Rescate por todos los países de la UE, el PP y en particular el presidente Casado, no han dejado de insistir en la conveniencia de crear una autoridad independiente para la gestión de los fondos, con control parlamentario y con transparencia, de igual forma que Alemania, Grecia, Portugal, etc.
A final de diciembre, se presentó en el Congreso el Plan de Ejecución de los Fondos de Recuperación, siete meses después de que lo pidiera Casado y el PP. Se habló de la forma del reparto de los mismos, no de su llegada a España, que están asegurados. Sólo de si se le daba al gobierno un poder absoluto, como si fueran unos fondos reservados de Sánchez, o si debían ser fondos transparentes e independientes, al margen de cualquier decisión partidista. Los socios del gobierno votaron en contra de la propuesta de Sánchez, pero VOX y Bildu se abstuvieron, permitiendo a Sánchez ser dueño y señor de los mismos. Si no hubiera sido por la abstención de VOX y Bildu, se hubiera rechazado. De la abstención, unos dicen que fue por equivocación, ¿favoreciendo a Sánchez?; otros que era la patada que VOX quería dar al PP desde la moción de censura, ¿aún en contra de los intereses de España?; y por último, que por la presión de empresas del IBEX, para dar el poder absoluto a Sánchez sobre 140.000 millones de euros. ¡No tendría nombre! El cualquier caso, alguien salía del hemiciclo, diciendo con sorna, que los “fondos tenían que ser digitales y verdes”. ¡Qué paradoja!
Y ayer, al finalizar el pleno, comentario por lo bajini de uno muy, muy importante de VOX a otro ídem del PSOE: “Tenéis que darle más fuerte al PP” ¿Son vasos comunicantes?
En definitiva, los fondos europeos se deben al coraje de tres mujeres del Grupo Popular, al apoyo de Casado y del PP en Bruselas y vendrán a España, pero todos los planes de inversión tendrán que ser supervisados por la UE.
Jesús Postigo, Diputado del PP por Segovia.
