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Posted on Nov 8, 2016

La  nueva legislatura que comienza

La nueva legislatura que comienza

La sociedad no puede anquilosarse en el pasado,  pero si aprender y adquirir experiencia,  adaptándose a los cambios y evolucionar conforme se vayan produciendo y demandando.

El bloqueo político de estos últimos meses por parte de Pedro Sánchez y por ende del PSOE con el “No es No”,  hacer  lo que sea necesario nte a como oposicionespuessue crean empleoo así como con el  intento en paralelo de formar un gobierno alternativo con Podemos, separatistas e independentistas- según hemos podido saber de boca del propio Sánchez-, no respetando al  partido  votado mayoritariamente,   no ha hecho sino constatar,   tanto el efecto pernicioso si se hubiera producido, como   el temple, la sabiduría y prudencia de  Rajoy.  Debiera ser por tanto, para todos,  una poderosa llamada de atención,  para comprender y aprender  que muchas de las cosas, propuestas y soluciones  en las que nos movemos día a día, no son  blancas o negras y que la convivencia de todos nosotros requiere la flexibilidad necesaria, pero no  la ofuscación y mucho menos la temeridad.

Aferrarse al “no es no” o al “referéndum ya” o “referéndum sí” de Cataluña, o  que  hay que derogar, suprimir o aniquilar lo  que ya funciona por ejemplo, sin avenirse a rebajar las posiciones, no conduce si no al enfrentamiento, y menos “si la economía española ha cerrado la pasada legislatura avanzando a un ritmo sobresaliente”.

“Cada día tendremos que construir una mayoría para la gobernabilidad” dijo Rajoy en su discurso de investidura y por ello, esta será sin duda una buena y larga legislatura, si prima por parte de la mayoría sumar frente a restar, construir frente a destruir, dialogar frente a confrontación. En esta legislatura, la posible renuncia de postulados- no de conciencia-, no debieran ser considerados como traición a los propios principios, sino generosidad para encontrarse con el otro. Parafraseando libremente a Rajoy, no debemos estar haciendo alardes constantemente de lo que nos  separa de los otros, si no ejercitarnos en lo que nos une.

Generosidad pues, diálogo y grandes deseos de entender y comprender la posición del otro para poder llegar a acuerdos,   conviniendo  por ello huir de posiciones populistas y grandes declaraciones de buenas intenciones de cara a la galería o a recaudar un puñado de votos, siendo  responsables de nuestras propuestas para llevar  a cabo, conscientes que los recursos son limitados y que para ello habrá que priorizar, tanto en lo personal como en lo territorial.

Pero el dialogo, la flexibilidad, incluso la cesión  no pueden ir en contra de la continuidad del impulso expansivo que se ha dado a nuestra economía basado en un tejido empresarial más fuerte, innovador  y   competitivo y que ha creado empleo. Deberemos seguir  trabajando, modificando y mejorando para que las empresas,  que son las que crean empleo, sean mas fuertes, más innovadoras y competitivas y sobre todo,  que creen más empleo, de más calidad y mejor remunerado.

Por ello no se puede ni se debe renunciar a todo aquello que funciona, no se  puede renunciar  al cumplimiento de los objetivos de la UE, reducción del déficit y del techo de gastos- aunque si quizá con formulas más flexibles-, y controlar los mismos,  pues son las llaves de unas cuentas saneadas y de una economía eficiente. El equipo económico  del nuevo gobierno de España es muy solvente, sólido y con gran experiencia  y con  un proyecto claro para  buscar y obtener la estabilidad y el crecimiento que ahora tenemos y que necesitamos para el futuro.

Diálogo, responsabilidad y honradez deberían ser  las claves de esta nueva legislatura que ahora comienza,  frente a los nubarrones de populismo y radicalismo que nada conviene ni beneficia  a nadie,  o de las incertidumbres e interrogantes  de quién debe encontrar su camino,  su proyecto político y su liderazgo. El PP cumplirá los 150 acuerdos pactados con C,s y con Coalición Canaria . Es de esperar que el PSOE, al menos,  también lo haga en los 100 acuerdos que hay en común.

Actuar por  parte de algunos  con responsabilidad,  para favorecer la investidura de un Presidente de Gobierno,  no es suficiente si lo único que se pretendía era evitar unas nuevas elecciones que en nada les favorecía. Confío, espero y deseo  ver como la “responsabilidad  por España” de la  abstención de la investidura continúe en asuntos de  políticas de Estado  y,  no se pierda  tratando de marcar  diferencias con el populismo o separatistas. La responsabilidad y  la honradez conllevan no sólo ir al hospital para curar una dolencia, sino trabajar después para la recuperación de la misma.

Jesús Postigo Quintana, diputado por el PP de Segovia.