La nueva legislatura que comienza
La sociedad no puede anquilosarse en el pasado, pero si aprender y adquirir experiencia, adaptándose a los cambios y evolucionar conforme se vayan produciendo y demandando.
Aferrarse al “no es no” o al “referéndum ya” o “referéndum sí” de Cataluña, o que hay que derogar, suprimir o aniquilar lo que ya funciona por ejemplo, sin avenirse a rebajar las posiciones, no conduce si no al enfrentamiento, y menos “si la economía española ha cerrado la pasada legislatura avanzando a un ritmo sobresaliente”.
“Cada día tendremos que construir una mayoría para la gobernabilidad” dijo Rajoy en su discurso de investidura y por ello, esta será sin duda una buena y larga legislatura, si prima por parte de la mayoría sumar frente a restar, construir frente a destruir, dialogar frente a confrontación. En esta legislatura, la posible renuncia de postulados- no de conciencia-, no debieran ser considerados como traición a los propios principios, sino generosidad para encontrarse con el otro. Parafraseando libremente a Rajoy, no debemos estar haciendo alardes constantemente de lo que nos separa de los otros, si no ejercitarnos en lo que nos une.
Generosidad pues, diálogo y grandes deseos de entender y comprender la posición del otro para poder llegar a acuerdos, conviniendo por ello huir de posiciones populistas y grandes declaraciones de buenas intenciones de cara a la galería o a recaudar un puñado de votos, siendo responsables de nuestras propuestas para llevar a cabo, conscientes que los recursos son limitados y que para ello habrá que priorizar, tanto en lo personal como en lo territorial.
Pero el dialogo, la flexibilidad, incluso la cesión no pueden ir en contra de la continuidad del impulso expansivo que se ha dado a nuestra economía basado en un tejido empresarial más fuerte, innovador y competitivo y que ha creado empleo. Deberemos seguir trabajando, modificando y mejorando para que las empresas, que son las que crean empleo, sean mas fuertes, más innovadoras y competitivas y sobre todo, que creen más empleo, de más calidad y mejor remunerado.
Por ello no se puede ni se debe renunciar a todo aquello que funciona, no se puede renunciar al cumplimiento de los objetivos de la UE, reducción del déficit y del techo de gastos- aunque si quizá con formulas más flexibles-, y controlar los mismos, pues son las llaves de unas cuentas saneadas y de una economía eficiente. El equipo económico del nuevo gobierno de España es muy solvente, sólido y con gran experiencia y con un proyecto claro para buscar y obtener la estabilidad y el crecimiento que ahora tenemos y que necesitamos para el futuro.
Actuar por parte de algunos con responsabilidad, para favorecer la investidura de un Presidente de Gobierno, no es suficiente si lo único que se pretendía era evitar unas nuevas elecciones que en nada les favorecía. Confío, espero y deseo ver como la “responsabilidad por España” de la abstención de la investidura continúe en asuntos de políticas de Estado y, no se pierda tratando de marcar diferencias con el populismo o separatistas. La responsabilidad y la honradez conllevan no sólo ir al hospital para curar una dolencia, sino trabajar después para la recuperación de la misma.
Jesús Postigo Quintana, diputado por el PP de Segovia.