Empleo: balance de un lustro
A principios de año puede ser momento apropiado para hacer alguna reflexión y aportar algunos datos que nos hagan ver o nos recuerden la evolución que en los últimos años ha tenido el empleo en España.
Podríamos decir que ahora se cumple un ciclo de cinco años, ciclo cuyo punto inicial fue el momento más duro y crítico de la crisis, en el que el paro alcanzaba las cotas más altas de la reciente historia de España arrojando cifras escalofriantes de más de cinco millones de personas sin poder trabajar y con familias que tenían todos sus miembros en situación de desempleo.
Una de las primeras medidas, y tal vez la de mayor relevancia, que tomó el Gobierno de Mariano Rajoy en sus primeros meses de mandato fue aprobar mediante Real Decreto-Ley las medidas urgentes para la reforma del mercado laboral que dio lugar a la aprobación por las Cortes Generales de la Ley 3/2012, de 6 de julio, que regulaba dichas materias.
Ya en el mes de marzo de ese mismo año expresé mi opinión sobre la oportunidad de la reforma laboral y decía entonces que eran muchos los motivos que existían para justificarla: había en aquel momento más de cinco millones de razones que equivalían al número de personas sin empleo. Un verdadero drama social. En los años previos al 2012 y hasta que la reforma laboral comenzó a producir efectos, España era el país de la Unión Europea en el que más empleo se destruía. Hoy las cosas han cambiado mucho.
Mariano Rajoy adquirió un compromiso muy serio y firme con el empleo y con la sociedad y se está dejando la piel en ello sin debilitación alguna en su empeño de reducir el número de parados hasta lograr los objetivos marcados. Compromiso que adquirió en un escenario de crisis sin precedentes.
2017 ha sido el mejor año de la serie histórica: se han creado 611.146 empleos, que suponen un 13 por ciento más de puestos de trabajo que en 2016. Estos datos avalan por sí solos que las medidas tomadas por el Gobierno de España y el compromiso de la sociedad española están dando sus frutos. Avanzamos en la estabilidad en el empleo: en 2017 se registraron casi dos millones de contratos indefinidos que suponen 5.300 diarios, la mayor cifra de la última década. Ello supone un incremento del 12,61 por ciento respecto del año 2016, creciendo casi el doble que la contratación temporal. Por su parte, el paro ha disminuido en 290.193 personas en 2017, lo que representa un descenso del 7,84 por ciento con respecto a 2016 (61.500 parados menos en diciembre que en noviembre de 2017). Con los datos de 2017, España cierra su cuarto año consecutivo creando más de 500.000 empleos de media anual. Desde febrero de 2013 se han recuperado 2.309.454 empleos que suponen el 60 por ciento del empleo destruido por la crisis.
Generalmente las cifras resultan incómodas de leer, pero también son ilustrativas. En el presente caso, para darnos cuenta de la evolución del paro registrado en el último lustro:
Año 2013: 4.701.3338. Año 2014: 4.447.711. Año 2015: 4.093.508. Año 2016: 3.702.974. Año 2017: 3.412.781 -nivel más bajo de los últimos ocho años-.
Y las de la evolución de la ocupación exactamente igual, según la EPA: Año 2013: 17.135.200. Año 2014: 17.569.100. Año 2015: 18.094.200. Año 2016: 18.508.100. Año 2017 (tercer trimestre): 19.049.300.
En Segovia, la reducción del paro también hay que destacarla porque en el primer trimestre de 2013 llegamos a la triste cifra de 14.000 desempleados y a día de hoy se ha reducido a 7.866. Casi la mitad menos de parados que hace 4 años.
Los datos son harto elocuentes y esperanzadores. Quienes no los quieran ver como positivos será solamente consecuencia de una obcecación inexplicable.
Nuestra obligación, que es nuestro compromiso con los ciudadanos, es seguir en la línea de adoptar las medidas necesarias para que la vida de las familias mejore progresivamente, se cree empleo, más afiliaciones a la Seguridad Social -con lo que ello representa-, empleo de mayor calidad, sueldos más altos, equiparación salarial, más empleo para los jóvenes, que siga creciendo la contratación indefinida, apoyo a los autónomos -nueva Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo, ya en vigor-, subida del salario mínimo interprofesional un 8 por ciento, el fundamental acuerdo firmado con los agentes sociales para alcanzar los 850,00 € en 2020 y consolidar la confianza que, poco a poco, se ha generado en la sociedad española.
Las condiciones actuales se me antojan buenas dadas las expectativas de crecimiento, destacando, entre otros factores, la potencialidad que representa España con 82 millones de turistas en 2017, otro récord histórico que nos sitúa como segundo país del mundo como receptor de turistas extranjeros. Hemos concluido 2017 con un crecimiento de PIB del 3.1 por ciento y las expectativas para este año son igualmente buenas para seguir encabezando el ranking de crecimiento de los principales países no sólo a nivel europeo sino también mundial.
La tendencia de destrucción de empleo y la realidad social se han invertido desde el año 2013 y, sin duda, iremos mejorando hasta conseguir nuestro objetivo: 20 millones de españoles trabajando en el año 2020. Meta que vamos a lograr entre todos.
Juan-Ramón Represa Fernández
Senador del PP por Segovia