El secretario de Estado de Fomento confirma a Paloma Sanz que los trabajos en la SG-20, pese a las dificultades técnicas surgidas, avanzan a buen ritmo
La presidenta del Partido Popular de Segovia y senadora, Paloma Sanz, ha preguntado hoy en Comisión de Fomento al secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Julio Gómez-Pomar, por los avances realizados en las obras de conversión de la SG-20 en autovía, obteniendo como respuesta el compromiso firme del Gobierno, tanto en la mejora de la fluidez del tráfico y la seguridad vial en las carreteras, como en la intención de ajustar y cumplir los plazos establecidos en esta intervención, pese a las dificultades técnicas aparecidas en uno de los tramos que abarcan los 15,3 kilómetros a lo largo de los cuales se prolongan los trabajos.
Y es que, según han reconocido tanto Paloma Sanz como el secretario de Estado,
“el ritmo de ejecución de las obras se ha visto en parte condicionado por la necesidad de llevar a cabo voladuras en cimentaciones, en zonas muy próximas a estructuras de la calzada que requieren un estricto control de vibraciones”.
Estas complicaciones, tal y como ha respondido en su intervención Gómez-Pomar, han surgido principalmente en el tramo A, de 8,4 kilómetros de longitud y que abarca desde el enlace con la autovía A-601 hasta las inmediaciones del enlace con la carretera CL-601. “Actualmente esta zona cuenta con un grado de ejecución del 22,75%”, ha informado el secretario de Estado, añadiendo que “el plazo vigente de las obras que afectan a esta zona podría retrasarse probablemente hasta comienzos de 2019, dada la entidad de los trabajos pendientes de realizar y el modificado que es necesario tramitar y que aún no ha sido autorizado”.
Asimismo, durante el turno de respuesta, y en relación a este tramo, Gómez-Pomar ha explicado que en estos momentos se están ejecutando actividades de movimiento de tierras con objeto de despejar el espacio que ocupará la segunda calzada, se están acopiando materiales de roca de características especiales y se están moliendo para constituir la zahorra artificial necesaria para toda la obra. También se está trabajando en la reposición de los servicios de líneas eléctricas y abastecimientos afectados, y ya han sido completadas las cimentaciones en la estructura del viaducto del Eresma.
Por otro lado, el tramo B, de 7,13 kilómetros de longitud, y que abarca desde las inmediaciones del enlace con la carretera CL-601 hasta el enlace con la carretera de la N-110 en sentido Ávila, presenta un grado de ejecución del 33,37%, después de que se estén completando los trabajos de terraplenado en las proximidades del viaducto del ferrocarril Madrid-Segovia, de que se haya completado la glorieta con la N-110 al oeste de Segovia y se haya hecho lo mismo con la nueva calzada en el tramo que discurre entre el enlace con la N-110 y la autopista AP-51. Además, se está trabajando en los desvíos de tráfico que será necesario poner en marcha para la ejecución del enlace con la autopista AP-61 y que, según ha anunciado el secretario de Estado, podrían estar en servicio el primer trimestre de 2018.
Para el Ministerio de Fomento, según ha indicado Gómez-Pomar, esta obra, presupuestada en 45 millones de euros, es
“fundamental para dotar a la ciudad de Segovia de una infraestructura de alta calidad, fluida y segura que sirva de conexión entre diferentes carreteras y núcleos urbanos”.
La presidenta del Partido Popular de Segovia ha compartido por último la importancia de los trabajos y su buen avance, consciente de que “esta vía conecta los términos municipales de Segovia, Bernuy, La Lastrilla y San Cristóbal, afectando a muchos segovianos”, por lo que se muestra segura de que “desde el Ministerio se hará lo imposible por tratar de cumplir los plazos”.