El PSOE llega a mitad del mandato corporativo en el Ayuntamiento condicionado por el pago de sentencias en su contra y sin haber liderado ningún proyecto en solitario
Acabamos de pasar el ecuador de este mandato corporativo y lamentablemente tenemos que decir que Segovia no ha avanzado prácticamente en nada. Las cosas que se han hecho corresponden a la actividad habitual de un Ayuntamiento y a tareas ya iniciadas años atrás, pero a parte de esto, no podemos hablar de grandes proyectos concluidos y los que sí lo están, ninguno ha estado liderado por el Ayuntamiento en solitario.
La gestión realizada por el gobierno municipal socialista en estos 14 años ha hipotecado la ciudad, dejándola sin capacidad inversora por las sentencias judiciales desfavorables y su gran proyecto estrella, el CAT, no sólo sigue sin un futuro claro sino que lo han convertido en un pozo sin fondo para las arcas municipales. Además, hemos asistido a un desorbitada subida de la tasa del agua, lo que hizo salir a nuestros vecinos a protestar a la calle.
Con este panorama es difícil que puedan elaborar los presupuestos que necesita realmente Segovia. Y si a eso unimos que no cuentan con las aportaciones del resto de las formaciones políticas presentes en el Ayuntamiento, también es muy difícil que puedan contar con nuestro apoyo.
La alcaldesa de la ciudad, Clara Luquero, debería respetar la voluntad de los segovianos en las pasadas elecciones quienes decidieron que tuviéramos presencia en el consistorio 5 grupos políticos diferentes, y como tal tendríamos que ser escuchados. Sin embargo, a día de hoy, no nos dan participación en ningún asunto relevante para la ciudad.
Según la portavoz del Grupo Municipal Popular, Raquel Fernández, en muchos casos se ha visto falta de previsión, con toma de decisiones rápidas y sin pensar en las consecuencias. El equipo de Clara Luquero va sorteando el día a día, sin una hoja de ruta, ni un plan establecido y sin un proyecto de ciudad, lo que nos conduce a una ciudad estancada. Este devenir no responde a lo que Segovia se merece, un proyecto claro, ambicioso, una apuesta firme y decidida por poner a Segovia donde se merece.
Sobre todo este segundo año de mandato corporativo ha estado marcado por las sentencias judiciales en contra del Ayuntamiento, cuyo pago está condicionando la capacidad inversora y la posibilidad de llevar a cabo proyectos necesarios para la ciudad. Unas sentencias fruto, en su mayor parte, de la gestión realizada por el PSOE al frente del Ayuntamiento en esos 14 años.
Sólo en el 2016 salieron de las arcas municipales 12 millones de euros y podrían quedar más de 32 para asumir en los próximos ejercicios.
A ello hay que sumar este último año, los 11M€ que hay que devolver al Gobierno de España de la ayuda económica que se concedió para construir el edificio de emprendedores del CAT (CIDE), por no cumplir con los plazos pactados para su finalización. Pero no sólo eso, si en febrero de 2016 se anunciaba a bombo y platillo la ocupación del CIDE por parte del Instituto de Danza Alicia Alonso, año y medio después y en poco más de dos semanas, hemos visto como el citado instituto renunciaba a su ocupación y la alcaldesa reconocía que no iba a dar tiempo a licitar las obras previstas en presupuestos para este edificio.
A día de hoy, después de más de 20M€ de inversión, sólo hay un edificio construido de los varios proyectados, y no tenemos seguro ni su futuro ni su repercusión para Segovia.
Otro ejemplo de falta de eficacia a la hora de tramitar un proceso, es el PEAHIS, pues después de 8 años seguimos sin este planeamiento urbanístico tan necesario para la ciudad, ya que además de ser un documento normativo es a la vez un plan de protección. Mientras tanto continuamos asistiendo al envejecimiento paulatino de las áreas históricas.
En estos dos años también tenemos que hablar de tareas inacabadas y proyectos mal ejecutados, como es el caso de la Avenida de la Constitución, otra vez en obras, o el tramo del pavimento sobre el aparcamiento de Padre Claret. Todo ello sin olvidarnos del deterioro de muchas de las calles y aceras de la ciudad o de algunas vías principales que necesitan un arreglo urgente y definitivo como es el caso de la Calle San Juan, la plaza de la Artillería o el eje que conforman la Calle Daoíz, Plaza de la Merced-Marqués del Arco. Actuaciones condicionadas por el pago de las sentencias y de otras contingencias, como ya hemos mencionado.
Otro de los grandes programas gestionados por el Ayuntamiento han sido los programas de rehabilitación y regeneración urbana, los ARUs, que se han llevado a cabo en la Judería, el barrio de San José y en las Canonjías. Si bien y en función de la zona, se han cumplido más o menos los objetivos, no podemos dejar de señalar que por la gestión realizada se han dejado de invertir 7M€ sobre todo a nivel de reurbanización.
En un balance de la gestión de estos años, también merece unas palabras el padrón pues seguimos perdiendo población y es algo que nos preocupa. El gobierno socialista debe poner en marcha medidas que frenen esta sangría de población y con ello el desarrollo de la ciudad.
La viceportavoz del GMP, Azucena Suárez, también ha hecho referencia al año de retraso que lleva el nuevo pliego que regirá el contrato del servicio de Transporte Público Urbano, un pliego que todavía desconocemos y no sabemos para cuando estará listo. El transporte público es un tema fundamental para la ciudad y como tal su aprobación debe contar con el mayor consenso posible y de momento, está siendo otro ejemplo de falta de eficacia en la gestión y de acumulación de retrasos por un posible interés político de cara a las próximas elecciones.
En cuanto a la participación, Azucena Suárez, ha señalado que es más una participación sobre el papel que real y se debería dar una mayor implicación a los grupos políticos.
Por otro lado, la viceportavoz popular ha hecho referencia al pacto PSOE-C’s, un acuerdo a golpe de imagen y de fotografía. Suárez ha señalado que los votos que los vecinos confiaron a otros grupos políticos que decían que venían a aportar aire fresco y transparencia, sólo están sirviendo para prolongar y se copartícipes de una gobierno que a día de hoy está sin hoja de ruta y cuya gestión ha hipotecado las inversiones de la ciudad.
Por último, la portavoz popular, Raquel Fernández ha hecho un recorrido por las propuestas presentadas por el grupo popular en este tiempo, unas propuestas reales, hechas con sentido común, para que puedan llevarse a cabo, buscando un beneficio directo y siendo muy conscientes de la situación de partida, propuestas que surgen del conocimiento de la ciudad y en las que han quedado reflejadas las demandas vecinales.
Entre esas propuestas ha destacado el plan de mantenimiento y actuación preferente en los colegios, la instalación del ascensor en el centro de autoayuda y voluntariado o el arreglo de los patios de San José.
Hemos presentado propuestas, ha señalado Fernández, que respondían a nuestra idea de priorizar, planificar y establecer hojas de ruta, como la elaboración de un plan de pavimentación en base a las necesidades de los barrios, la elaboración de un plan de actuación en las áreas industriales o la solicitud de una fecha de conclusión del PEAHIS.
Como principal grupo de la oposición no sólo tenemos que fiscalizar la labor del equipo de gobierno, también hemos presentado propuestas tanto en los plenos, como en las comisiones y en temas como el cambio del horario de la carga y descarga en las zonas históricas, la elaboración del reglamento de participación ciudadana, el pliego de los autobuses, los presupuestos o las ordenanzas fiscales.
Hemos demostrado, señala Fernández, que tenemos un proyecto de ciudad, sabemos de dónde partimos, cómo está la ciudad actual y lo que queremos, tenemos ambición por Segovia, algo que echamos en falta en el equipo de Clara Luquero precisamente por esa falta de ideas y ese conformismo.