El PSOE debe dar explicaciones por el fallo y la seguridad de los ascensores de San José
Al PP municipal le preocupa que no haya pasado ni un mes de su puesta en funcionamiento y los ascensores del barrio de San José ya tengan colgado el cartel de “fuera de servicio” y más cuando no sólo han supuesto una de las inversiones más elevadas de este año para el Ayuntamiento, cerca de 360.000 euros, sino porque su ejecución acumuló más de seis meses de retraso y, según recuerdan los populares, numerosas críticas por parte de algunos vecinos.
“Esto no es normal; creemos que es necesario que desde el gobierno municipal socialista expliquen a los vecinos lo sucedido”, indica el portavoz popular, Pablo Pérez.
De ahí que la formación que lidera haya preguntado por las razones que han provocado que estos ascensores no se puedan utilizar, y si se han puesto en marcha las medidas oportunas para evitar estos fallos.
“La seguridad es básica para nosotros, por eso insistimos siempre en que las obras deben ejecutarse correctamente”,
Pérez añade, además, que, de no hacerlo así, el gobierno socialista estaría, una vez más, desperdiciando los recursos públicos.
“Siguen demostrando que son un desastre gestionando”.
Durante estos meses, los ediles populares han visitado en varias ocasiones las obras de estos ascensores, advirtiendo al ejecutivo socialista de las deficiencias que se apreciaban y pidiendo tanto que procediesen a su arreglo como a que escuchasen a los vecinos. El día de su inauguración, el concejal de obras, Miguel Merino, aseguró que “estaba todo”, por lo que resulta, según el portavoz popular, “sorprendente e inaudito”, que estas infraestructuras hayan fallado tan pronto, “si es que realmente, estaba todo correcto”.
“El Sr. Merino, nos tendrá que contar lo que ha pasado”.
Desde las filas populares recuerdan que, si el ejecutivo socialista decidió apostar por las obras en vez de por ayudas, el Grupo Municipal del PP, en su labor de oposición, estará pendiente de que cumplan con esas obras y se ejecuten correctamente.
“Queremos evitar que la ciudad se llene de chapuzas derivadas de su interés político y ahí tenemos el ejemplo de Padre Claret, del poste en la Calle San Gabriel, de calles que se asfaltan una y otra vez o de la propia avenida de la Constitución, que suma una obra tras otra desde hace meses”, concluye Pablo Pérez.