El PP presenta varias iniciativas en defensa de la caza y los toros
Según ha explicado Represa la tauromaquia es más que un conjunto de actividades económicas, medioambientales y zootécnicas, y en su opinión constituye una parte esencial del patrimonio histórico y cultural de los españoles, tal y como el PP ha defendido en numerosas iniciativas parlamentarias.
Desde el punto de vista económico, es un sector de primera magnitud. Genera 199.000 empleos (57.000 directos y 142.000 indirectos). Según la Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos y la economía del toro, la tauromaquia tiene un impacto de 3.560 millones de euros en la economía española. El IVA que repercutió en el Estado fue de 139 millones de euros, a lo que hay que añadir los 12 millones de euros en cotizaciones a la Seguridad Social.
Sólo durante el año 2015, se vendieron más de seis millones de entradas para las plazas de toros en España, siendo el segundo espectáculo de masas del país, después del fútbol. Y 25 millones de personas presenciaron festejos taurinos de todo tipo.
Juan Ramón Represa se pregunta qué le ha hecho la España rural al Gobierno de Sánchez para que “ponga todo su empeño en acabar con nuestros pueblos, ya sea anunciando subidas del diésel para ganaderos y agricultores, ya sea frenando el desarrollo de Internet de alta velocidad en los pequeños núcleos de población o ya sea atacando los toros y la caza”.
Desde el punto de vista ecológico, este sector contribuye a la conservación de la dehesa y al mantenimiento de la raza del toro bravo. La cría del toro de lidia se extiende por más de 500.000 hectáreas de dehesa entre España y Portugal. Además, este sector es el único responsable del mantenimiento del toro bravo, una raza singular y admirada. Con más de 3 siglos de historia, en la actualidad existen más de 1.200 explotaciones que reúnen a 30 ganaderías en todo el país.
Además, hecho hincapié en que esta actividad genera 45.497 empleos directos y 141.261 empleos indirectos, lo que supone un total de 186.758 trabajos.
Asimismo Álvarez ha subrayado que la caza no sólo es un deporte sino que realiza una función social, pues contribuye al mantenimiento del ecosistema, con el control de las especies cinegéticas. También mantiene un alto compromiso con la conservación de la biodiversidad, representa un importante sector económico y contribuye a frenar la despoblación al suponer una oferta turística propia del mundo rural con demanda internacional.